EXPERIENCIAS SIGNIFICATIVAS DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA
En la reunión de Promotores JPIC de habla española y portuguesa los participantes se centraron en dos experiencias educacionales atentamente planificadas que promueven la educación a la no violencia y a la paz  entre los niños de escuela. Para la primera presentación, la hna. Rosa Ramos, de la “Compañía de María” habló sobre la educación para la paz que se realiza en uno de los colegios de su Congregación, en La Coruña, Andalucía (España). El 30 de enero organizaron una jornada especial, unida a la campaña de “Manos Unidas” para la lucha contra el hambre, que consistió en el “plato de arroz” de la solidaridad. El lema era “con nuestros brazos construimos un mundo de paz”. La experiencia tenía varios objetivos: educar para la armonía, el amor universal, la no violencia y la paz. Participó toda la escuela, con sus maestros y alumnos. El evento incluyó una marcha a la plaza de la ciudad donde la celebración culminó en una fiesta de bailes y música. La hna. Rosa María presentó un interesante video sobre todas las actividades educacionales por la paz y la no violencia que se realizan en la escuela.
Con la segunda experiencia, la hna. María Martínez Bècares de las Hermanas de San José de Gerona, presentó la actividad realizada en la escuela primaria de las Hermanas en Porcuna, Andalucía (España). Su fundadora, la Madre María Gay Tibau era llamada la “sembradora de paz”. La actividad giró en torno al Proyecto “Escuela: Espacio de Paz”, que comienza con el diagnóstico de la situación en torno a la escuela de “Santa Teresa”, siguiendo siempre el lema de la Madre fundadora María Gay Tibau “SEMBRAR LA PAZ EN LOS CORAZONES”. El objetivo del proyecto es capacitar a las personas en la vivencia de la paz y en las
formas de mejorar la convivencia y el respeto mutuo para promover la Cultura de la Paz.
Colaboración de Juan Carrasquilla Ossa, SDS, Coordinador de JPIC Internacional
 
EL DICASTERIO PARA EL SERVICIO DEL DESARROLLO HUMANO INTEGRALDicastery HUm develop

Desde la publicación del Motu proprio y de sus estatutos en 2016, las religiosas y los religiosos han estado muy interesados en conocer mejor su mensaje. En una reunión celebrada el 8 de mayo en el marco del diálogo interactivo organizado por la Secretaría de JPIC, la Dra. Flaminia Giovanelli (Subsecretaria del Dicasterio) declaró que “la creación del Dicasterio para el Servicio del Desarrolo Humano Integral refleja el compromiso constante de la Iglesia por los pobres”. Su declaración destaca la pertinencia de este documento para la misión de JPIC y de sus asociados. En los dos últimos siglos, las encíclicas Rerum Novarum, Popolorum Progressio, y Pastor Bonus, así como la creación del Pontificio Consejo Justicia y Paz, han corroborado la preocupación de la Iglesia por los enfermos, los que padecen hambre y los pobres. El Dicasterio no se inspira solo en esas iniciativas, sino que tiene también sus raíces en el Concilio Vaticano II, que se esforzó por “estimular a la comunidad católica para que promueva el progreso de las regiones pobres y la justicia social entre las naciones” (GS 90)

El Papa Francisco creó el Dicasterio para facilitar la coordinación entre cuatro Consejos Pontificios: Justicia y Paz, Cor Unum, Pastoral de los Emigrantes y de los Itinerantes, y para los Agentes Sanitarios. El Cardenal Peter Turkson, que anteriormente presidía el Pontificio Consejo de Justicia y Paz, ha sido nombrado Prefecto del Dicasterio; la sección que se ocupa específicamente de los refugiados y emigrantes (Artículo 1.4 del Estatuto) está directamente bajo la guía del Papa. La reunión de JPIC dio comienzo con una oración por el Dicasterio escrita por la hna. Joanne Bednar, SCC, seguida de un resumen de los puntos principales del Dicasterio presentado por la Dra. Giovanelli. El Dicasterio desarrolla la Doctrina Social de la Iglesia, promueve el espíritu del evangelio en las relaciones sociales, económicas y políticas, y evalúa la información recibida sobre problemas sociales, tales como los relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Mantiene también actualizadas a las Conferencias Episcopales mediante una asistencia oportuna a las iglesias que trabajan a favor de las poblaciones necesitadas y la coordinación de iniciativas de instituciones católicas dirigidas a resolver necesidades urgentes y a prestar servicios de socorro en situaciones de desastre.  Hasta ahora el Dicasterio cuenta con un personal de 60 Miembros.

El PowerPoint sobre el Dicasterio está disponible en inglés y español

Nota de la Santa Sede sobre la Agenda 2030 y los ODS: Inglés y español

En la foto: - Sr. Maria Martinez Bècares, SJG Juan Carrasquilla Ossa, SDS and Dott. Flaminia Giovanelli.

LA NO VIOLENCIA Y EL CUIDADO DE NUESTRA CASA COMÚNchony luisa JPIC
El tema de la reunión de febrero de los Promotores JPIC de lengua española y portuguesa fue “La no violencia y el cuidado de nuestra casa común”.
Carmen Elisa Bandeo, SSpS y Filomena Mecabo, CIC Un panel solar de 200 W sobre la casa, con una bombilla. participaron en el encuentro con una reflexión sobre la interrelación entre la creación y la persona humana. A partir de la Escritura, la Hna. Filomena invitó a los participantes a tomar conciencia de cómo el Creador manifiesta a la humanidad su amor eterno con el don de la tierra. “El cuidado de la tierra, dijo, se basa en el
presupuesto del cuidado de la persona humana y de sus relaciones. Viene de lo profundo de nuestro ser. Es ahí donde comienza la fuerza de la transformación, que nos coloca en un proceso de contemplación, cuidado, ternura, compasión”.
La reflexión de la Hna. Carmen se basó sobre el discurso sobre desarrollo sostenible y globalización que el Presidente del Uruguay, José Mujica, pronunció en 2012 durante la vigésima Conferencia de las Partes (COP 20) en Río de Janeiro. Había centrado la atención en cómo el modelo actual de la economía de mercado lleva a la raza humana a destruir la naturaleza y, con ella, a nosotros mismos. El Presidente Mujica invitaba a los líderes mundiales a asumir la responsabilidad de cambiar este tipo de economía.
La segunda reflexión, presentada por la Hna. Filomena, se refirió a la relación que el pueblo indígena Yanomami mantiene con la naturaleza, que es básicamente de comunión. Es un pueblo que vive solidariamente, sin que nadie monopolice las tierras, los bosques, las aguas y ninguna otra cosa. Su relación con la naturaleza es sumamente importante; un tesoro al que dan mucho valor. Podríamos decir que hoy la relación del ser humano con la naturaleza tiene una importancia especial, y que el abuso de la naturaleza es una violencia contra esta interrelación.
El debate posterior fue muy rico y se centró en dos preguntas: ¿Qué nos hace sufrir hoy? Y, ¿qué nos hace sufrir como personas consagradas? Las reflexiones compartidas por los participantes sirvieron para profundizar el compromiso de los religiosos/as ante situaciones dolorosas: Solidaridad es otro nombre para el cuidado de nuestra casa común, que forma parte de nuestro voto de pobreza; es una lástima que continuemos usando palabras
que no afectan a nuestro estilo de vida diario.
Falta un compromiso a fondo de cambiar nuestra vida real; seguimos atrapados por el consumismo—tenemos mucho, pero nunca estamos contentos ni satisfechos. Falta una compasión auténtica por los pobres, los marginados, los que son víctimas de estructuras injustas; falta una dedicación a la gente a la que nos hemos consagrado. La corrupción política duele; también duelen las multinacionales que medran explotando a los pobres; la violencia y las guerras crean una cadena interminable de sufrimientos a las personas vulnerables.
La domesticación de la vida religiosa también duele: cuando, por indiferencia, las personas consagradas no logran vivir lo que Jesús les invita a vivir.
Necesitamos una voz profética y una visión mística.
Recursos: YouTube video—https://youtu.be/jgn2Dvm4nV4.
Foto: Ascension Redondo, Maria Luisa Garcia both Claretian Missionary  Sisters y Maria Yaneth Moreno, SDS. Mesa trasera: Carmen Elisa Bandeo, SSpS y Maria Filomena Mecabo, CIC.

 

 

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